Pionera, creadora y propulsora de la Danza Árabe Nacional

por Paola Jarami Mass.

 

Cuando hablamos de danza árabe en Chile nos vienen a la mente un puñado de nombres. De ellos y por su trascendencia hemos escogido dos de los más importantes, pensando en nuestra portada de navidad 2010: Ximena Mart y Teresa Saba, referentes de la danza árabe en Chile.

Ximena Mart, pionera, creadora, y propulsora de la danza árabe nacional

Conocí a Ximena Mart hace aproximadamente 5 años, me la presentó nuestra otra maestra elegida, la gran Teresa Saba. Me llamó la atención su color de ojos, celestes intensos y su mirada y palabras directas. Con el paso de los años, pude conocerla con mayor detalle y llegue a descubrir a una mujer poderosa, intelectualmente superior, llena de conocimientos y experiencias enriquecedoras para cualquiera de nosotras las mujeres y hombres ligados a la danza oriental nacional.

Su currículo es extenso. Se dedica a la danza árabe en Chile desde 1981. Sus estudios, eso sí, comenzaron mucho tiempo antes, con el ballet clásico. Además estudió Tai Chi hasta llegar a convertirse en cinturón negro de esta especialidad.

Para esta entrevista tuve que convencerla. Es que su espíritu no busca estar en las portadas como es el caso de nuestro portal, sino más bien ser un referente desde su historia. Yo quería la conversación y también la fotografía, otro tema que no es particularmente importante para ella, pero que aceptó y de lo cual estamos felices. Dejó de bailar hace unos años, y como otras grandes bailarinas nacionales, se replegó a un lugar íntimo, dejando un espacio vacío, que en mi opinión personal, no se ha llenado con las bailarinas de la nueva generación.

Su trabajo abarca desde la danza hasta la comercialización de vestuario y accesorios para la danza, siendo en esto último pionera también con su tienda ARABESCA, lugar del que cualquier bailarina ha soñado con tener un traje. Ella realiza viajes de estudio y compra anuales a Egipto y Europa, donde toma clases con los más prestigiosos maestros y coreógrafos nativos. Desde 1996 produce en Chile el evento de danza “Encuentro de Danza Oriental” que ya cuenta con 18 versiones, con la presencia de alguno de sus maestros, que consiste en talleres de danza y/o una presentación teatral con la estrella invitada. Ha formado a muchas bailarinas y profesoras de todo Chile y ha dejado su marca no solo en sus aprendices sino en toda la danza oriental chilena.

Nos conversamos un café, en Providencia, como ya hemos hecho en otras oportunidades, y hablamos de su historia y de sus impresiones sobre nuestra danza oriental nacional.

PJ: Muchas gracias por aceptar estar en nuestra portada de Navidad. Ximena, cuando trajiste por primera vez a Shokry, a un Egipcio a nuestro país, ¿pensaste en lo que se convertiría este pequeño interés en la danza árabe?

XM: En ese momento solo pensé que sería un fantástico aporte a la danza nacional, pero siempre intuí el potencial que tenía la danza en Chile. En todas partes donde yo iba, una fiesta, peluquería, al saber a qué me dedicaba todas querían tomar clases. Bueno yo fui la primera en traer a Shokry, en traer a Hossam, en traer a Farida Fahmi , en fin fui la primera en traer un Egipcio a nuestro país. Eso significó un cambio porque además se produjo una reunión de escuelas para asistir a los talleres y además porque por primera vez hubo una conciencia de que la raíz de la danza era Egipto, porque eso ni para mí, ni para los demás estaba claro. No había internet, no había dónde informarse. Yo viajaba, me iba a París, iba a un restaurante árabe y preguntaba quién me podía dar clases. Entonces me mandaban con la prima, que podía no saber bailar nada. No es como ahora, donde toda la información internacional está todo a mano. Yo lograba en ese entonces, una vez al año conseguir un video para ver un clip de una bailarina que bailaba 2 minutos. ¡Imagínate!

A Shokry Mohamed lo conocí porque a raíz de haber leído su libro le escribí una carta. El fue la primera persona que pudo decirme “esto se baila así”, con este vestuario, es folklórico o no, la música es de tal parte, y eso cambió completamente nuestra manera de ver la danza. Marcó un hito, no solo para mí sino para las bailarinas de todo Chile que tomaron sus talleres y reconocen en él a su primer maestro. Desde el primer momento tuvimos una conexión especial y accedió a venir a Chile encantado.

Después vino Nur Banu, quien trabajaba en Alemania y era muy famosa, porque ella junto a 3 bailarinas presentaron por primera vez un solo de tambor coreografiado de grupo. Eso y su particular belleza y talento la tenía en la cima de las bailarinas orientales de Europa y Egipto.

A continuación vino Hossam Ramzy. Nos enseñó que la música había que interpretarla, que cada instrumento tenía un carácter, que había que escuchar las distintas partes, el concepto de pregunta respuesta, todo eso fue una novedad total para todas nosotras, que nos cambió completamente la manera de bailar y percibir la música. A partir de ahí ya no resultaba meter los pasos que conocías dentro de una canción y significó un cambio radical y un gigantesco aporte.

Después vino Farida Fahmy, una leyenda viva. Yo te diría que hay un puñado 2 tal vez 5 personas que te pueden decir de que se trata la danza árabe pura. Es una danza poco documentada, a raíz de la globalización, del MTV y todos los medios, los estilos se han modernizado y fusionado debido a los muchos extranjeros que visitan Egipto trayendo nuevas ideas para bien o para mal. Farida se retiró a los 45 años y sacó un Master en Antropología de la Danza (se puede bajar la tesis de su página, es fascinante), donde constató lo profunda que había sido la investigación realizada por El Reda Trouppe. Por lo que son muy pocos, Farida, Nivine Ramez, Mahmoud Reda, seguramente hay más pero no muchos más que además de bailar hayan profundizado tanto en las raíces auténticas de la danza.

Mohamed Kazafy hasta el momento de venir a Chile no había viajado para enseñar fuera de Egipto. Era primer bailarín del Grupo Red, aportó impecable técnica, y su juventud trajo un aire moderno a la danza. Hoy en día tiene copados sus seminarios con 2 años de anticipación y ha viajado por los cinco continentes, así que fue un descubrimiento.

Narjess Montasser es una persona que me emociona profundamente cuando baila. Más allá de su técnica impecable, su gracia, su musicalidad, es un ejemplo vivo de que ésta es la danza de todas las mujeres, no solamente de las que son jóvenes y tienen una figura perfecta.

Cada una de las personas que vinieron a enseñarnos marcó un hito en su momento.

PJ: Es que la danza se ha permeado por todas las otras danzas.

XM: En todo: en vestuario, en música, en puesta en escena. Cosas que antes no se podían hacer porque eran vulgares, ahora se hacen como las meneadas de pelo… Creo que es bueno y que todo cambia y evoluciona.

PJ: El vestuario, basta ver a Dina bailar o a Asmahan para ver hasta donde se puede llegar…

XM: (sonríe) si, es verdad. La cosa es innovar, sorprender y entretener.

PJ: ¿Te sientes precursora, creadora de la danza oriental nacional?

XM: Es para mí maravilloso haber podido facilitar la entrada y el respeto por la danza y ver el desarrollo que ha tenido en los últimos 30 años. Muchas de las bailarinas dieron sus primeros pasos en mis seminarios o clases. La facilidad para viajar me permitió conocer los movimientos internacionales, tener acceso a profesores nativos y poder hacer los contactos necesarios para producir los eventos. En todos los países alguien tiene que partir, y por casualidad fui yo. Hasta entonces se practicaba en los círculos árabes y también como danza de cabaret en locales nocturnos para hombres.

PJ: Cómo te sientes habiendo dejado de bailar. Arabesca te llena completamente?

XM: Bueno, igual bailo pero por gusto. Echo de menos el contacto y el estímulo por aprender que significaban mis alumnas y también el trabajo físico disciplinado. Estoy retomando algunas actividades que dejé de lado por dedicarme a la danza, como las danzas sufis, que son en realidad meditaciones en movimiento.

Arabesca es la tienda que me hubiera gustado encontrar como clienta, y es muy creativo y entretenido. Mi experiencia como usuaria me inspira a crear ropa perfecta y de gran calidad para las clases, elegir artículos que realmente son fabulosos en el uso, asesorar en música y vestuario, y saber realmente qué necesita una estudiante o una profesional. Además me tiene en contacto permanente con el mundo de la danza y con los eventos, aquí y en mis frecuentes viajes a Egipto.

PJ: Cómo ves la danza árabe en el futuro en Chile

XM: La danza está aquí para quedarse, y todavía está creciendo. Aquí y en otras partes del mundo las mujeres encuentran en esta modalidad de danza una manera de expresarse, de sanarse, de crear, de divertirse, y el interés por la danza está llevando a que además de viajar, se aprenda cocina, idioma y otros aspectos culturales.

PJ: Que más veremos de Ximena Mart. Tendremos un XIX Encuentro de Danza Oriental?

XM: Nunca me propuse hacer eventos regulares, sino que al conocer a mis maestros sentía que no podía dejar de traerlos, en primer lugar para aprender más y para facilitar que otras también aprendan. Así que el XIX Encuentro ocurrirá la próxima vez que me fascine con la idea de traer a alguien que me parezca muy especial. Además, espero que con el tiempo las danzas sufís aporten profundidad espiritual para todas las que bailamos y también me parece muy bonito integrar a los hombres en nuestras vidas, ya que esta es una actividad mixta.

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